¿Qué es la Inteligencia Cultural? ¿Para qué sirve? ¿Por qué las empresas y organizaciones internacionales deberían priorizarlas como una de las habilidades más exigidas a sus equipos profesionales?
En la actualidad, cada vez son más las organizaciones, empresas y emprendimientos que superan las fronteras nacionales de su país de origen y se expanden impactando en territorios que quizás nunca hubiesen imaginado. Las organizaciones pueden tener un gran alcance internacional ya sea a través de la reputación y awareness de marca, clientes, alianzas y profesionales que conforman los equipos. Cada vez son más las empresas que buscan nuevos talentos en distintos países y, también, los profesionales que buscan nuevas oportunidades de crecimiento en estas empresas.
Si se trata de una organización o empresa donde personas de distintos países y culturas se reúnen para co-crear, negociar y/o cerrar ventas, hay algo que es seguro: la interculturalidad será moneda corriente. Como todo, esto conlleva una responsabilidad. No sólo comunicarse y vincularse de manera efectiva y eficiente con las contrapartes de otras culturas (colegas, jefes, clientes, audiencias), sino también hacerlo con respeto y empatía.
Aquí es donde ingresa el concepto de Inteligencia Cultural, no sólo reduciéndose a la idea de cultura nacional de un territorio particular. Para definir este concepto tenemos en cuenta los términos de nación y cultura, así como los de género, orientación sexual, identidad sexual, raza, etnicidad, clase social, edad, entre otros. Vincularse con personas diversas (como cualquier empresa y organización actual lo exige) requiere la urgencia de saber vincularnos con ellas con una mentalidad abierta, empática y efectiva. Generar confianza y construir vínculos fuertes es una de las claves más importantes al trabajar y construir una carrera profesional. Ese proceso varía y muta según quiénes sean los involucrados. Cada cultura tiene su propia forma de vincularse. Desde luego, eso hará que haya fricciones entre personas distintas que busquen conectarse y trabajar en conjunto para cumplir sus respectivos objetivos (Ejemplo: empresa-cliente, jefe-empleado, colega-colega). Como digo siempre, hablar el mismo idioma abre puertas pero las habilidades interculturales ayudan a cruzarlas.
La Inteligencia Cultural es el desarrollo de un conjunto de habilidades para construir relaciones de confianza entre personas de distintas culturas a partir de las cuales tomar decisiones y ejecutar acciones. En otras palabras, ser culturalmente competente significa conversar, empatizar, vincularse y transaccionar con personas de otras culturas de manera efectiva. Estas habilidades no implican conocer en detalle cada cultura del mundo, sino saber reconocer y manejar exitosamente los contextos culturalmente diversos. La Comunicación Intercultural es un factor clave de la Inteligencia Cultural.
La Inteligencia Cultural es uno de los valores más grandes en los que las organizaciones y empresas del siglo 21 deben invertir para conquistar el mercado, hacer grandes alianzas, mejorar su reputación y aprovechar grandes oportunidades. Por ejemplo, estas habilidades serán un gran diferencial para profesionales que integren equipos diversos, líderes de equipos, las áreas de Comunicación y Marketing, y Recursos Humanos. El caso de Comunicación y Marketing debe comprender a qué audiencia le habla cuando intenta posicionar sus productos en un nuevo mercado internacional. Asímismo, Recursos Humanos debe tener en cuenta que, por un lado, estas habilidades deben ser incorporadas por su personal y, por otro lado, es necesario reconocer estas habilidades en los procesos de recruiting ante la búsqueda de nuevos talentos.
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